PEREDO REYES, LUIS GONZAGA

Periodista, publicista y director. A los 17 años Luis G. Peredo, junto con su hermano el Ingeniero Civil Enrique Peredo, llega a la Ciudad de México. Su primer empleo es recoger las pelotas que escapan de un campo de béisbol. Su habilidad como dibujante le ayuda a colocarse como maestro en un colegio particular para señoritas. Trabaja como reportero para “El Imparcial” y “El Demócrata”. En 1917 es ayudante de Manuel de la Bandera en la cátedra de Preparación y Práctica de Cinematógrafo en el Conservatorio Nacional de Música y Arte Dramático; posteriormente se convierte en titular, experiencia que le permite escribir el libro “El gesto en el arte”.

En 1918 el distribuidor de películas Germán Camus decide crear su propia productora de películas en México. Para su debut escoge la novela “Santa” (1903), del escritor y Secretario de Relaciones Exteriores de Victoriano Huerta, Federico Gamboa, historia que por su acentuado tono naturalista afrancesado había causado sorpresa y morbo entre la alta burguesía y las consideradas “personas decentes del país”, que la leían a hurtadillas.

Luis G. Peredo, en ese entonces publicista de la distribuidora Germán Camus y Cía., después de ganarse la lotería se aúna al proyecto como coproductor y director de Santa/1918, drama ambientado en la época porfiriana, sobre una bella joven desafortunada en el amor, quien se refugia en un burdel y se convierte en prostituta. Su vida, turbulenta, finalizará a raíz del cáncer en el útero. La filmación dio inició en abril de ese año y encabezan el reparto: la debutante Elena Sánchez Valenzuela (Santa), Alfonso Busson (Hipólito), Ricardo Beltri (El Jarameño) y Fernando Argandar Sobrino (Capitán Marcelino Beltrán). En el papel de Ripoll actúa Adolfo Fernández Bustamante, más tarde también director de cine.

El filme se dividió en tres partes, simbolizadas al principio de cada una por la bailarina y violinista Norka Rouskaya “la de los pies de seda”: la pureza, el vicio y el martirio.

Santa tuvo un enorme éxito en taquilla, la Filmoteca de la UNAM conserva una versión incompleta de la película, ya que a raíz de un incendio, la primera parte resultó insalvable.

Filmada un poco después, continúa con Caridad/1918, melodrama a la italiana, ligera y sentimental, escrita y producida por el mismo Camus, en la que conforman el elenco: Salvador Alcocer, Ricardo Beltri, Gilda Chavarri y María de la Luz Contreras, cinta que resulta un tremendo fracaso.

Para repetir el taquillazo de Santa, en 1919 Luis G. Peredo filma La llaga. Ya que Germán Camus se niega a respaldar su guion, se asocia con el autor de la novela, nuevamente Federico Gamboa, el distribuidor Gonzalo Varela y Elena Sánchez Valenzuela, quien también forma parte del reparto, además de: Gustavo Curiel, María Mercedes Ferriz, Virginia Muñoz, Emilia Otazo, Antonio Galé y Francisco Ferriz.

Filmada a partir de los primeros días de diciembre de 1919 y concluida en enero de 1920, la cinta que se divide en nueve partes, cuenta con el apoyo en Veracruz -donde se filma- de los cadetes de la Marina y de los cadetes del Heroico Colegio Militar. La trama narra cómo Eulalio Viezca, asesino confeso de su primera esposa, se reinserta en la sociedad después de once años de prisión en San Juan de Ulúa y cómo obtiene la redención de sus pecados por el trabajo y por el amor de Nieves, la segunda mujer que ama y que, al final de la narración, está embarazada. Una visión esperanzada en que la siguiente generación vivirá en un país libre de la herida de la injusticia y de la existencia de la pobreza.

En 1921 realiza Clemencia, proyecto de resultados inciertos aparentemente inconcluso. El mismo año sustituye a Fernando Orozco y Berra en la Secretaría de Guerra y Marina, como responsable de la producción de documentales sobre el profesionalismo del Ejército Mexicano y filma la gira presidencial por el sur del país: Viaje del general Plutarco Elías Calles a Yucatán, Campeche y Tabasco/1921. Como parte de sus actividades en la Secretaría, instala un proyector en los cuarteles locales para la exhibición de cintas educativas sobre temas militares provenientes de Estados Unidos y Europa.

Su última realización conocida es el documental Puertos libres mexicanos/1924. Es fundador en 1933 de “Vea”, popular y atrevido semanario de espectáculos frívolos y de cabaret, y de la revista especializada “El Informador Médico”; también dirige “México al Día” y es reportero y colaborador de “Todo” y de otras publicaciones. Entre finales de los treinta y hasta su muerte se dedica a la publicidad, entre otros productos promueve la “Crema Nivea”.

Es autor de un guion sobre el origen del Himno Nacional “Canto inmortal”; afirma que Mexicanos al grito de guerra/Álvaro Gálvez y Fuentes 1943, se realiza sobre su argumento sin obtener crédito. Realiza una adaptación de “La monja alférez” que nunca se filma. Posee un agudo sentido del humor: irónico, burlón y liberal; es aficionado a los toros y enemigo de los deportes.

“Sigo creyendo, quizá estúpidamente, que debemos hacer cine regional, con exclusión de temas exóticos que ya nos llegan de afuera. En otras palabras, yo no haría otra clase de películas, más que aquellas que tuvieran la fuerza dramática de nuestra propia vida, histórica y social; que tuvieran la sabrosura del pozole tapatío, la dulzura de las cajetas de Celaya, la policromía de los sarapes de Saltillo y el arte auténtico de las jícaras de Uruapan”

(Cinema Reporter, “Entrevista con Luis G. Peredo”, Juan B. Climent, 11/12/1948)