IBARRA ALEMAÑY, FABIÁN

Actor, productor, director y guionista. Nacionalizado mexicano a partir de 1996. Es egresado de la escuela integral de Arte Escénico y Títeres Mario Galúp, de la Institución Teatral “El Galpón”, generación 89–92. Su incursión en el mundo de las artes escénicas se da como actor teatral. Entre los montajes en los que participa, figuran: “Un Tranvía llamado deseo” de Tennesse Williams, “El Jardín de los Cerezos” de Anton Chejov, “Terrores y miserias del Tercer Reich” de Bertold Brecht, “Las trapacerías de Scapin” de Molière, “Tabaré” adaptación de la obra de Juan Zorrilla de San Martín, así como la adaptación para teatro de la novela “El Astillero” de Juan Carlos Onetti y “Primer amor” de Samuel Becket.

Integrante del grupo cómico-musical “Anti-murga BCG”, al terminar sus estudios en 1993 llega a México, invitado por el grupo Ápice Teatro-Clip a participar en la obra “Che che Chejov”, comedia donde se representan cuatro cuentos del autor Anton Chejov; la obra es distinguida con el premio “Mejor espectáculo didáctico de 1994”. Continúa como productor, director y actor teatral.

A partir de junio del 2002 es director de la productora de teatro “LAZARILLO producciones”. Gana la convocatoria para ser parte del programa teatro escolar 2003, del Instituto Nacional de Bellas Artes, con: “El Lazarillo de Tormes”, proyecto que representa a México en el Festival Internacional de Teatro de Centro América en el año 2004.

A través de “LAZARILLO producciones” Fabián Ibarra incursiona como realizador cinematográfico con el cortometraje Despedida/2011. Basado en un cuento de Leo Maslíah, la historia es una comedia en la que un hombre espera un tren para abandonar su país definitivamente; al cambiar todo su dinero, se queda sin monedas para comprar algo, pero encuentra una ficha de teléfono, es entonces que decide inventar un número telefónico y marcar, para así despedirse de alguien.

Filmado en Uruguay, conforman el reparto: Renato Ortega y Randi Krarup, Héctor Bonilla es la voz en off. Despedida participa en el Festival Internacional de Cine de Morelia en 2011, y el mismo año es nominado finalista en el festival Pantalla de Cristal por Mejor Fotografía (Diego Falconi) y Mejor Música (Zbigniew Paleta); forma parte de la Selección Oficial del 15º Tour de Cine Francés que se exhibe en Cinépolis.

Fabián Ibarra dirige y escribe su ópera prima, El gallinero/2019, una producción independiente, realizada en 4K, basada en la obra de teatro “El Animador” de Rodolfo Santana, puesta en escena que ve por primera vez en Uruguay, a los 13 años de edad, en 1978. La película es una comedia negra, en la que Carlos (Marco Treviño), un hombre perturbado de sus facultades mentales y cansado de la negligencia de una cadena de televisión y desilusionado de sus contenidos, secuestra al vicepresidente de la empresa, Marcelo Ginero (Pablo Cruz Guerrero), para hacer justicia por sus propias manos.

Carlos quiere justicia en una telenovela, porque no le gusta el final, y en un programa de concursos, ya que considera que le roban unos segundos al concursante. La trama se acompaña de una dosis de humor e ironía que permea toda la cinta.

En un principio, Fabián Ibarra contempla un presupuesto entre 8 y 9 millones de pesos para el rodaje de El gallinero, recursos que no logra conseguir en el IMCINE, en dos ocasiones. Juan José Aguirre, inversionista del proyecto, le ofrece un millón de pesos. Es así que el rodaje, con la fotografía a cargo de Miguel Hontou, se lleva a cabo en tres días y no en cuatro o cinco semanas como estaba planeado. El director ensaya durante casi tres meses con los dos actores y mientras ellos descansan, él continúa armando el único set de la película: el gallinero.

Las cámaras son parte de la historia, ya que con ellas el secuestrador vigila al secuestrado. Es así que Fabián Ibarra decide grabar la película con 8 cámaras: cuatro cámaras de “vigilancia” en las esquinas; tres cámaras jugando en el interior del set y una especie de GoPro. La filmación se divide en tres etapas: El primer día se filma toda la película con las 4 cámaras supuestamente de vigilancia. El segundo día se vuelve a filmar casi toda la historia con las 3 cámaras que juegan dentro del set y el tercer día se utiliza la pequeña (GoPro) que trae puesta en el pecho Carlos (Marcos Treviño). De modo que es posible editar el master a partir de tres tomas distintas.

La cinta se estrena en octubre de 2019 en una función especial en el Festival Internacional de Cine de Morelia, y dos meses después se presenta en el 2º Festival de Cine Puy Ta Cuxlejaktic del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En el mes de diciembre del 2020, El gallinero tiene su estreno comercial en la Cineteca Nacional.

“La idea de incursionar en el mundo del cine nació con la propuesta de un amigo productor de cine que conocía mi trabajo en teatro y me dijo: ‘Me gustan las cosas que haces, aquí tengo los fierros, cuando quieras hacer algo en cine dime’. Nunca se me había pasado por la cabeza esa opción, siempre pensé como actor en esa posibilidad. Y la había descartado por mi acento extranjero, el tipo de cine que me interesaría hacer como actor tenía muy pocas posibildades de hacerlo. Entonces empecé a hacerme a la idea como generador de proyectos. Muchos años los dediqué al guion. Escribí muchas adaptaciones al principio, de teatro, de cuentos, etc. Y después empecé a escribir mis propias historias. Es injusto con los proyectos ya hechos y algunos de los que está en pre ahora, pero la verdad es que los siento como ejercicios que me darán la experiencia necesaria para ‘regarla un poco menos’ a la hora de realizar los proyectos que siento más ‘mis hijitos’.”