GARCÍA, MANOLO (nombre verdadero, Manuel García Muñoz)

Actor y director de televisión y cine. Llega con su familia a la Ciudad de México a los cuatro años como refugiado político. Estudia Filosofía y Letras en la UNAM, especializándose en Literatura Universal. Durante sus estudios profesionales representa obras de teatro y es descubierto por la actriz María Tereza Montoya, quien lo contrata para su compañía teatral. Su primer trabajo profesional es en la obra de Jacinto Benavente “Cuando los hijos de Eva no son los hijos de Adán”/1952. En 1953, Manolo García recorre con la compañía de teatro la República Mexicana, año en que renuncia a ésta y se integra a la compañía de José María Linares Rivas y Anita Blanch, con quienes forma parte del reparto de “Fuenteovejuna”/Lope de Vega, producida por el INBA.

Entre 1954 y 1955 hace presentaciones en Centro y Sudamérica con la compañía Mexicana de Teatro Clásico. A su regreso a la capital actúa en la cinta Chilam Balam/Íñigo de Martino 1955 y se integra a la televisión como actor de telenovelas como “El Derecho de Nacer”/1966, “La Mentira”/1965 y “Los Caudillos”/1968.

Actúa y codirige por primera vez con Rogelio González Garza “El güero”, en la cinta Llanto por Juan Indio/1965, aunque no se incluye su crédito como realizador. Ambientada en tiempos del presidente Porfirio Díaz, es la historia de un indígena, que es arrestado debido a la compra de un rifle robado; en espera de ser fusilado, transcurre la noche mientras que los oficiales y soldados que se encargarán de llevar a cabo este acto, enfrentan situaciones personales comprometedoras y poco éticas, al igual que el capitán Velarde (Manolo García) quien será el responsable de dirigir el injusto y arbitrario, fusilamiento, fuera de toda proporción. La cinta participa en el I Concurso de Cine Experimental. Lo acompañan en el reparto: Columba Domínguez, Carlos López Moctezuma, Agustín Isunza e Yerye Beirute, entre otros.

Por su trabajo entre 1964 y 1967, Manolo García se hace acreedor al premio que otorga la AMPRYT como el actor más destacado de la televisión mexicana. A partir de 1968 y hasta 1994, es director de 31 programas de televisión entre telenovelas y episodios de varias series, destacan: “Cárcel de mujeres”/1968, “Mundo de juguete”/1974-1977, “El hogar que yo robé”/1981, “El ángel caído”/1985, “Papá soltero”/1987-1994, “Alcanzar una estrella I y II”/1990-1991, “Mujer, casos de la vida real”/1995-2003, y “Serafín”/1999, entre muchas otras.

Debuta formalmente en la dirección cinematográfica con: Me tengo que casar/1994, basada en la serie televisiva “Papá soltero” -que marca el fin de la misma-. Un padre soltero debe lidiar con los problemas de sus tres hijos, dos jóvenes adultos y un adolescente, mientras trata de arreglar su vida amorosa: casarse con la mujer que quiere o con la hija de un millonario que se ha encaprichado con él. Cinta que protagonizan: César Costa, Luis Mario Quiroz, Edith Márquez, Gerardo Quiroz, Aurora Alonso, José Luis Cordero, Gustavo Galindo, Lourdes Munguía, Margarita Isabel y Sergio Ramos, entre otros, una producción de Televicine.

Manolo García vuelve a la dirección cinematográfica con, A oscuras me da risa/1994, inspirada en una obra de teatro de Luis Ernesto Cano, comedia en la que un matrimonio planea un viaje por separado; diversas situaciones los hacen coincidir de regreso en su casa, a la que llega el esposo infiel con su nueva conquista y la esposa con otro hombre para desquitarse de su marido. Actúan Alejandro Suárez, Omar Fierro, Alicia Encinas, César Bono y Pompín Iglesias. El filme es también una producción de Televicine.

Continúa como director en la televisión, con esporádicas actuaciones en varias de las producciones que dirige.

Usted como director de teatro y como director de cine ¿qué diferencia encuentra entre uno y otro medio?

MG.- Primero son dos lenguajes completamente distintos… El teatro y la televisión también. Provienen de la literatura dramática, pero lógicamente sus enfoques son distintos. En el teatro lo importante es la palabra. En el cine lo importante es la imagen.

¿Qué experiencia obtuvo como director de cine?

MG.- Bueno, dirigiendo cine… que lo tienes que contar con una sola cámara y que lo tienes que contar, y decir, exactamente como tú quieras. La cámara es el ojo del espectador. En el teatro el panorama del espectador es mucho mayor, es todo el escenario, y un close up a una taza de té indica que quizá la taza está envenenada, y en el teatro no puedes hacer un acercamiento a una taza o no puedes hacer el acercamiento a una pistola o no puedes hacer el acercamiento a una mirada, sólo a las palabras.

(Diccionario de Directores del Cine Mexicano, Mónica García Ramírez, 02/05/2000)