ARAIZA, RAÚL (nombre verdadero, Héctor Raúl Cadena Araiza)

Director de cine, director, productor y director de escena para televisión. Estudia teatro en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) con el maestro Seki Sano en 1972, y cursa Adaptación Cinematográfica con Edmundo Báez. Ingresa en la televisión como asistente de cámaras en 1957, continúa como director de las mismas, productor y director de escena. Dirige programas musicales y 500 teleteatros. Realiza cinco programas de una hora en inglés: “Julio César”, “Galileo”, “Sócrates”, “Nefertiti” y “Akenathon”, producidos en Italia, Grecia y Egipto por Miguel Alemán Velasco, como parte de la serie “Noticias de la historia”.

De formación autodidacta debuta en el cine con Cascabel/1976, cinta que critica la demagogia del gobierno y la censura a la libertad de expresión. La cinta recibe en 1978 las Diosas de Plata por: Mejor Dirección; Mejor Guion (Antonio Monsell y Jorge Patiño); y dos Arieles por Mejor Ópera Prima y Edición (Reynaldo P. Portillo). En 1999 se exhibe la película remasterizada.

Después de Fuego en el mar/1979, su trabajo se centra en un cine más popular como Lagunilla mi barrio/1980, una producción de Televicine con: Lucha Villa, Manolo Fábregas, Héctor Suárez y Leticia Perdigón, entre otros, logrando un gran éxito en taquilla; continúa con Toña Machetes/1983, basada en una novela homónima de Margarita López Portillo y protagonizada por Sonia Infante, sobre una mujer bastarda, dueña de una hacienda tequilera, que no ama a nadie y es cruel, pero se encariña con un niño al que cree ser hijo de su esposo. Otros actores que intervienen son: Andrés García, José Carlos Ruiz, e Ignacio López Tarso. Se le otorga el Ariel en 1986 a José Carlos Ruiz por Mejor Coactuación Masculina.

Posteriormente en Televisa, se dedica al género de las telenovelas hasta 2005. Dirige 18 películas y 30 telenovelas. En 2012 sus familiares informan que padece cáncer de próstata, fallece un año después.

RA.- “Hay tres maneras de hacer cine: el cine por encargo, el cine hecho para una estrella, y el cine personal que sólo te lo produce el Estado. El Estado sigue haciendo películas, no para que tengan tanto público, sino un cine de calidad. Si el Estado pensara en hacer cine para llevar público, caería en el criterio de la iniciativa privada; no es que esté mal la iniciativa privada, sino que debe haber ambos cines.

“El cine del Estado debe partir de una calidad y ser un aparador que debe de lanzar a los nuevos directores, a los nuevos fotógrafos y también hacer un cine importante con directores experimentados.”

(Memoria del Cine Mexicano: Raúl Araiza, serie en video, entrevista por Alejandro Pelayo, CONACULTA-IMCINE, 1993)